Hoy
celebramos con orgullo el Día Mundial
del Dietista-Nutricionista. El lema de este año (#ceroDIABETES) está
centrado en la Diabetes, por eso quiero hablar de esta patología.
La
diabetes es una afección crónica en la que el organismo no tiene capacidad de
producir insulina o de utilizarla correctamente. Existe la Diabetes Mellitus
tipo 1, tipo 2 y la gestacional.
Diferencias principales:
La DM1 tiene lugar como consecuencia de
una reacción autoinmune, en la que se afectan las células del páncreas y no pueden producir insulina. Suele afectar a niños y jóvenes. El tratamiento es a base
de insulina y se hace necesario un control de la alimentación. Los síntomas que la caracterizan son polifagia (aumento
del apetito), polidipsia (aumento de
la sed) y poliuria (aumento de la
orina).
En la DM2 el organismo puede producir insulina,
pero no en cantidad suficiente o
bien no responde adecuadamente, produciéndose un acumulo de glucosa. Afecta a
adultos aunque cada vez es mayor el número de jóvenes y niños que la padecen.
Algunos factores de riesgo son la obesidad,
la mala alimentación, la falta de
ejercicio, antecedentes familiares...
Objetivos
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Glc prepandrial (mg/dL)
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Glc postpandrial (mg/dL)
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HbA1c (%)
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DM1
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70-120
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<160
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<6.5
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DM2
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70-110
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<135
|
<6.5
|
Es
importante mantener los niveles de glucosa dentro de los límites indicados en
la tabla, puesto que las complicaciones
de la hiperglucemia pueden llegar a ser muy graves (los órganos afectados
son el corazón y los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios,
pudiendo llegar a producir amputaciones y coma diabético).
La diabetes gestacional es diagnosticada
en mujeres en etapa avanzada del embarazo. No es peligroso para el bebé puesto
que ya está prácticamente formado, aunque es importante controlar los niveles de glucosa en sangre, recurriendo a la dieta
o en algunos casos también a insulina o antidiabéticos orales.
Centrándonos en la alimentación...
La
alimentación del diabético no debe diferir de la alimentación de la población
sana:
-
Pocas calorías en caso de sobrepeso u obesidad.
-
Presentes
todos los grupos de alimentos (incluidos
los Hidratos de Carbono).
-
Aporte
adecuado de fibra.
-
↑ Ácidos grasos insaturados: aceite de oliva, pescado (azul), frutos
secos.
-
Ausente
o muy baja en AGtrans y AGSaturados: bollería industrial, dulces, embutidos, grasas.
-
↓ sal.
-
Fraccionar la alimentación a lo largo de día (3 tomas
principales si no hay riesgo de hipoglucemia, o 3 principales + 2 colaciones).
Monitorización
de Hidratos de Carbono:
Es
importante conocer la cantidad de HdC
que se van a ingerir para ajustar el tratamiento, controlar la glucemia y
liberalizar la alimentación. Aportando una cantidad fija de HdC y constante a
lo largo de los días, se evitan fluctuaciones en la glucemia.
1 ración de alimento equivale a la
cantidad de alimento que contiene 10g de HdC:
- 200mL leche = 2 yogures
- 50g patatas = 20g legumbres =
20g pan = 15g tostadas = 15g arroz = 15g pasta
- 150g melón, sandía, fresas,
pomelo = 100g albaricoque, naranja, pera, mandarina, ciruelas, piña, kiwi,
manzana = 50g plátano, uva, cerezas, higos, chirimoya, nísperos.
- 1 plato de verdura
Las grasas y alimentos proteicos
apenas contienen HdC.
El número
de raciones de hidratos de carbono a consumir por cada persona deberá estar fijado por un profesional, teniendo en
cuenta el índice de masa corporal de la persona, el tipo de diabetes y el
tratamiento al que esté sujeto. Es importante controlar el número de raciones
de hidratos que se consumen especialmente
en personas que se administran insulina.
Recomendaciones nutricionales:
-
Técnicas
culinarias: utilizarlas todas.
Moderar fritos, rebozados y empanados porque absorben más grasa.
-
Moderar
el empleo de sal. Usar aceite de oliva.
-
Usar
sacarina como sustituto del azúcar.
Se desaconseja la fructosa como edulcorante (se absorbe más lento que el
azúcar).
-
Productos
dietéticos: no hay evidencias suficientes para su recomendación.
-
Alcohol: aporta azúcares y es
hipoglucemiante.
Limitar su ingesta (en todo caso hacerlo junto a las comidas).
-
Prohibido fumar (es uno de los factores de riesgo
más importante para las enfermedades cardiovasculares).
-
Horarios regulares de comidas, no saltarse ninguna.
-
Fruta:
no abusar de su consumo (contiene fructosa). Tomarla mejor con piel.
Limitar:
Pastelería,
bollería, chocolates, alimentos azucarados, energéticos, miel, zumos,
golosinas... Si se incluyen esporádicamente, controlar cantidad y frecuencia, y
tomarlos con alimentos proteicos, grasos o ricos en fibra (disminuyen índice
glucémico global).
He
intentado exponer la importancia de una buena alimentación si se padece
diabetes, y como dietista-nutricionista es muy importante la labor de educación nutricional a todas las
personas, puesto que el número de personas con diabetes aumenta mucho año tras
año.
Nuestra
misión no sólo se centra en cuidar la alimentación una vez se ha detectado la
diabetes, sino también en cómo prevenirla
a través de una alimentación sana y equilibrada. Es una bonita labor, ¿no
crees? Estoy orgullosa de ser
dietista-nutricionista.
Para más
información os dejo algunos links de páginas interesantes...
http://www.idf.org/
http://nutrinenes.com/