domingo, 25 de junio de 2017

No te canses por el hierro

La anemia se caracteriza por una disminución de la concentración de hemoglobina o bien por una menor capacidad de transportar el oxígeno. Los síntomas son debilidad y cansancio exagerado. 

Tipos de anemias:


  • Anemia ferropénica: bajo hierro por pérdida de sangre.
El hierro lo podemos encontrar en forma hemo (animal, en carnes rojas y la yema del huevo) o en forma no hemo (vegetal, en frutos secos y semillas). El hierro no hemo se absorbe peor, entre un 3 y 8% según los depósitos de hierro del cuerpo, en cambio el hierro hemos se absorbe entre un 15-35%. 

La vitamina C aumenta la absorción del hierro hemo, así como también la fructosa y el ácido cítrico. Por otra parte disminuyen la absorción el ácido oxálico (espinacas), los taninos (café, té) y los fitatos (fibra). 


  • Anemia por disminución de ácido fólico: existe un mayor riesgo en dietas con poca cantidad de frutas y verduras. 

  • Anemia por disminución de vitamina B12: la mayoría de ellas se debe a un bajo factor intrínseco, que es necesario para su absorción. Hay mayor riesgo en las dietas vegetarianas, puesto que esta vitamina se encuentra en los animales. 

¿El hierro se absorbe siempre igual? No. En primer lugar depende de los depósitos de hierro del cuerpo (cuanto más bajos estén, más se absorberá). También depende de la forma en que se encuentre en la dieta, siendo mayor la absorción del hierro hemo. 

Las verduras que más hierro contienen son las acelgas, espinacas, habas, endibias, escarola. El hierro de las legumbres también es considerable y se absorbe en mayor proporción si le añadimos pimiento (vitamina C) o vinagre (medio ácido).
Las carnes, huevos y pescados también contienen hierro, aunque el más rico en hierro hemo es el hígado de cerdo. 
Dentro de las frutas cabe destacar los cítricos. Los cereales integrales tienen mucho hierro, vitamina B12 y ácido fólico, pero su contenido en fitatos hace que no se absorba bien. 
Por otra parte, el alcohol disminuye la absorción de ácido fólico. 


¿Qué pasa con los vegetarianos estrictos? Tienen mayor riesgo de tener anemia porque la vitamina B12 se encuentra fundamentalmente en alimentos de origen animal; además el hierro no hemo se absorbe peor que el hemo. Para conseguir un valor equiparable a las carnes, pescados y huevos, es fundamental combinar correctamente las proteínas vegetales.


La dieta es muy importante para no tener carencias de ningún elemento, de ahí que haya que seguir una dieta variada y equilibrada, que contenga todos los grupos de alimentos. Al ser tan baja su absorción, en la mayoría de casos de anemia no es suficiente con la dieta y se tendrá que acudir al tratamiento pautado por el médico. 

viernes, 2 de junio de 2017

La bomba del estómago

Esta semana hemos tenido en la farmacia un caso de úlcera gástrica, así que aprovecho para dar algunas recomendaciones. La úlcera se produce cuando se vencen las dos barreras defensivas que protegen la pared del tubo digestivo (esófago, estómago o duodeno): el moco y el bicarbonato.


¿Qué predispone a padecer una úlcera? Factores biológicos (como el estrés), bacterianos (fundamentalmente causado por Helicobacter pylori) y ambientales (por tabaco, alimentos irritantes y fámacos).



¿La dieta puede curar una úlcera? No. Los hábitos alimentarios son un coadyuvante al tratamiento, calman el dolor y ayudan a cicatrizar. Los fármacos son capaces de disminuir el ácido en un 60-85% (los más utilizados son los inhibidores de la bomba de protones, tipo Pantoprazol o Rabeprazol) y también se usan antibióticos si la causante de la úlcera es la bacteria H.pylori.


El tratamiento nutricional se basa en evitar la irritación de la mucosa (eliminando los alimentos que la agraden), masticar bien para favorecer la digestión de los alimentos y realizar 5 comidas y en pocas cantidades, lo que hace que se digieran mejor.


Ante un brote agudo utilizaremos una dieta blanda antiulcerosa, que se basa en el consumo de lácteos (yogur y queso fresco), pescado blanco hervido, carnes tiernas (que se digieren mejor), usar tecnologías culinarias sin grasa, aceite crudo (mejor que cocinado), cereales (arroz y pasta), patatas (hervidas o en puré), copos de avena por su efecto antiácido y galletas María.



En la fase de remisión se puede ir añadiendo queso semiseco no salado, pan blanco, carnes tiernas (hervidas o a la plancha), pescado blanco, huevos (pasados por agua o en tortilla), verduras (col, coliflor y brócoli por su acción cicatrizante; cocidas, probar primero en puré), frutas (asadas o hervidas, en almíbar), mantequilla (en poca cantidad), jamón york bajo en sal.


Para terminar, es importante evitar los irritantes como son los fritos, las salsas tipo ketchup o salsa de tomate (el tomate es muy ácido), el café y el té, las especias como los picantes y la leche (porque tras la ingesta como efecto rebote aumenta la acidez gástrica).


Es fundamental ver la tolerancia individual a cada alimento, irlos incorporando poco a poco y evitar aquellos hábitos que empeoran el tratamiento.